Enrique Cattaneo

El estilo de Cattaneo se identifica por grandes y rigurosos cuerpos geométricos texturizados, en los que explora el horizonte. En ocasiones se define como más figurativo y en otras, abstracto. Es experto grabador con el arte del entintado, el tórculo, las planchas y los ácidos. Considerado un coautor importante en la historia de las artes plásticas del país, no obstante, su propia expresión artística responde a intereses paralelos muy evidentes y bien cimentados: lleva más de veinte años explorando las posibilidades del paisaje, aproximándose al mismo con el afán de reportar su estructura, los colores que lo componen, las formas que lo moldean.  Se trata de un acercamiento de goces estéticos en el que no deja de estar presente la idea del entorno limitado por el horizonte –siempre bajo o demasiado alto— y la injerencia del hombre en el mismo.

Quien logra introducirse en la cueva-taller-casa en Cuernavaca, Morelos del Mtro. Cattaneo no deja de sorprenderse ante su enorme capacidad de trabajo y concentración en todo lo que hace a la vez: bocetar, pintar al óleo; a la vez que maneja el tórculo para hacer granados, xilografías o concentrarse en los filtros de la serigrafía.

Ha montado múltiples exposiciones en Estados Unidos, Malta, Francia, Venezuela, Brasil, Japón y México. Algunas de sus obras están presentes en el Centro México ABC Santa Fe, en la Ciudad de México. Ha sido merecedor de premios y reconocimientos como Premio Nacional Juan Pablos al Arte Editorial (1981), Premio Nacional Anual de Artes Gráficas (1982), Premio Nacional CANIEM y Los libros más bellos del mundo (1997).